Crianza Respetuosa: Por dónde Empezar y Cómo Aplicarla

La crianza respetuosa es un estilo de educación que se basa en tratar a los niños como seres humanos completos, dignos del mismo respeto que los adultos. No se trata de dejarlos hacer lo que quieran, sino de guiarlos con amor, empatía y límites claros. Este enfoque promueve una relación cercana y segura entre padres e hijos, y en este post exploraremos cómo empezar y aplicarla de manera práctica.
¿Qué es la Crianza Respetuosa?
La crianza respetuosa reconoce que los niños tienen emociones, necesidades y derechos tan válidos como los de los adultos. Es un enfoque que busca construir una relación basada en el respeto mutuo y la comprensión.
- ➡️ Qué no hacer: Ignorar sus emociones o decir frases como “No es para tanto, no llores”.
- ➡️ Qué sí hacer: Si un niño está llorando porque se rompió su juguete, podrías decir: “Veo que estás muy triste porque se rompió tu juguete favorito. ¿Quieres que lo arreglemos juntos o busquemos otra actividad?”. Esto valida sus emociones y le ofrece opciones.
Principios Básicos de la Crianza Respetuosa
Respeto mutuo: Trata a tu hijo como querrías ser tratado tú mismo. Esto significa evitar gritos, burlas o castigos humillantes.
- ➡️ Qué no hacer: Regañarlo con frases como “Siempre haces todo mal”.
- ➡️ Qué sí hacer: Si tu hijo derrama agua en la mesa, podrías decir: “El agua se ha derramado, vamos a limpiarlo juntos.”

Validación emocional: Los niños necesitan aprender que está bien sentir emociones, pero también necesitan guía para manejarlas.
- ➡️ Qué no hacer: Decir “No te enojes” o “Eso no es nada”.
- ➡️ Qué sí hacer: Si tu hijo está frustrado porque no logra armar un rompecabezas, podrías decir: “Entiendo que te sientas frustrado, es difícil. ¿Quieres intentarlo de nuevo juntos?”
Comunicación asertiva: Hablar con claridad y sin agresividad para transmitir normas o emociones.
- ➡️ Qué no hacer: Decir “Haz lo que digo porque yo mando”.
- ➡️ Qué sí hacer: “Necesito que recojas tus juguetes para que no nos tropecemos. Te puedo ayudar si quieres.”

Fomentar la autonomía: Permite que los niños tomen decisiones acordes a su edad, fortaleciendo su confianza y capacidad para resolver problemas.
- ➡️ Qué no hacer: Decidir todo por ellos o criticar sus elecciones.
- ➡️ Qué sí hacer: Ofrece opciones como “¿Quieres ponerte los zapatos rojos o los azules hoy?”
Proporcionar límites claros y consistentes: Los niños necesitan normas claras para sentirse seguros. Estos límites deben comunicarse de forma respetuosa y coherente.
- ➡️ Qué no hacer: Decir “Porque yo lo digo” sin explicar la razón.
- ➡️ Qué sí hacer: “No podemos jugar con la pelota dentro de la casa porque podríamos romper algo. Vamos a jugar en el patio.”

Estar presentes: Dedicar tiempo de calidad y atención plena durante los momentos compartidos.
- ➡️ Qué no hacer: Usar constantemente el teléfono móvil mientras hablas o juegas con tu hijo.
- ➡️ Qué sí hacer: Dedica 10 minutos diarios a jugar con tu hijo sin distracciones. Esto fortalece su vínculo emocional.
Cómo Empezar con la Crianza Respetuosa
Reflexiona sobre tu estilo de crianza: Identifica patrones o reacciones automáticas que podrían no ser respetuosas y piensa en cómo cambiarlas.
- ➡️ Qué no hacer: Gritar cuando tu hijo hace ruido porque te sientes abrumado.
- ➡️ Qué sí hacer: Decir: “Necesito un momento de silencio para concentrarme. ¿Puedes jugar un poco más tranquilo o prefieres que busquemos otra actividad?”
Cambia tu lenguaje: Usa palabras positivas y evita etiquetas como “travieso” o “terco”.
- ➡️ Qué no hacer: “Eres un desordenado”.
- ➡️ Qué sí hacer: “El cuarto está desordenado. Vamos a organizarlo juntos.”
¿Cómo Poner Límites Respetuosos?
Los límites son necesarios para la seguridad y el desarrollo emocional del niño, pero deben establecerse con respeto y claridad.
Comunica el porqué: Explícale siempre la razón de una regla o límite.
- ➡️ Qué no hacer: Decir “Porque yo lo digo y punto”.
- ➡️ Qué sí hacer: “No podemos cruzar la calle sin mirar porque podría ser peligroso. Vamos a hacerlo juntos.”
Ofrece alternativas: Esto les permite sentirse escuchados y parte de la solución.
- ➡️ Qué no hacer: “No comas eso, punto.”
- ➡️ Qué sí hacer: “Entiendo que quieras comer dulces ahora, pero primero vamos a almorzar. Luego podrás elegir un postre.”
Beneficios de la Crianza Respetuosa
Fortalece la autoestima: Los niños que se sienten respetados tienden a tener más confianza en sí mismos.
- ➡️ Qué no hacer: Ignorar o minimizar sus logros.
- ➡️ Qué sí hacer: “Hiciste un gran trabajo construyendo esa torre, estoy muy orgulloso de ti.”
Desarrolla inteligencia emocional: Aprenden a identificar y gestionar sus emociones de forma saludable.
- ➡️ Qué no hacer: Decir “No pasa nada, ya supéralo” cuando se sientan heridos o frustrados.
- ➡️ Qué sí hacer: “Veo que te sientes molesto porque tu hermano tomó tu juguete. Vamos a pensar juntos en cómo resolverlo.”
Fomenta relaciones familiares armoniosas: La comunicación abierta y el respeto fortalecen el vínculo entre padres e hijos.
- ➡️ Qué no hacer: No dedicar tiempo de calidad o estar distraído constantemente.
- ➡️ Qué sí hacer: Tener un momento diario para hablar sobre su día crea un espacio seguro para compartir.
Mitos Comunes sobre la Crianza Respetuosa
“Es una crianza permisiva”: Esto no es cierto. Implica establecer límites claros, pero con empatía.
- ➡️ Qué no hacer: Permitir todo sin restricciones.
- ➡️ Qué sí hacer: “No podemos comprar ese juguete hoy, pero podemos anotarlo en tu lista para otra ocasión.”
“Los niños no aprenderán a manejar frustraciones”: Al contrario, los enseña a entender y gestionar sus emociones.
- ➡️ Qué no hacer: Ignorar su frustración o decirle “Ya, no es para tanto”.
- ➡️ Qué sí hacer: “Sé que querías ganar el juego y es frustrante perder. A todos nos pasa. Podemos intentarlo de nuevo si quieres.”
Pequeñas Acciones para Implementar Hoy

- Escucha activa: Dedica unos minutos al día a escuchar a tu hijo sin interrupciones.
- Reformula tus frases: Cambia “Deja de hacer eso” por “¿Qué te parece si probamos otra forma?”
- Sé ejemplo: Muestra respeto en tus propias acciones y palabras.
Mi experiencia con la crianza respetuosa
Este post, como otros que he escrito, lo hago pensando en mí misma como mamá y en todo lo que necesito aprender y mejorar. La crianza respetuosa es, sin duda, un tema complejo y amplio al que estoy dispuesta a dedicar varios artículos, no solo para compartir, sino también para internalizar cómo aplicarla. Es mucho más que criar con respeto; es un proceso constante de aprendizaje.
En mi caso, he notado que, en mi familia, se tiene dificultad para validar emociones. Esto me hace reflexionar, porque muchas veces ni siquiera conmigo se validan mis emociones. Si no se hace con un adulto, ¿qué se puede esperar que pase con un niño? A menudo escucho frases como “No pasa nada” o “Eso no es importante”, tanto hacia mí como hacia mi hija. Esta falta de empatía resalta la importancia de aprender y enseñar un enfoque diferente.
Poner límites claros es uno de los aspectos donde sé que puedo mejorar. Muchas veces cedo a los antojos de mi hija, optando por el camino más fácil, en lugar de establecer un límite claro. Mi esposo, en cambio, tiene más facilidad para manejar estas situaciones y sabe cómo comunicarle los límites sin ceder, algo que admiro y estoy tratando de aprender.
En el caso de las rabietas, trato de aplicar lo que aprendí antes de ser mamá viendo videos y leyendo sobre el tema. Me pongo a su altura para que podamos mirarnos a los ojos, la abrazo si lo permite, y trato de explicarle que entiendo cómo se siente y que todo estará bien. También intento ofrecer alternativas, como proponer algo diferente o una forma de expresar lo que siente. Esta es una parte que considero que manejo bien, porque la preparación previa me ha ayudado a estar más tranquila y empática en esos momentos.
Algo que sigo trabajando son mis reacciones en momentos de dolor físico, como cuando mi hija, sin intención, me lastima con una mordida o un pellizco. Admito que mi primera reacción a veces no es la más acertada, pero cuando me doy cuenta, intento corregirme de inmediato. Para mí es importante pedirle disculpas si reaccioné de forma inapropiada y mostrarle que, como adultos, también podemos equivocarnos y aprender a hacerlo mejor. Creo que este es un punto clave en la crianza respetuosa: reconocer nuestros errores y ser un ejemplo de cómo afrontarlos.
Otra práctica que me gusta implementar es darle opciones para fomentar su autonomía. Por ejemplo, siempre la dejo elegir cuál de sus juguetes llevará cuando salimos, lo que le da un sentido de control sobre su día y fortalece su confianza.
Por otro lado, algo que tengo muy claro es protegerla de situaciones donde se vulnere su voluntad, especialmente cuando se trata de adultos. Un ejemplo que para mí es crucial es no forzarla a dar besos, abrazos o saludar si no quiere hacerlo. Esto es algo que no solo hago por respeto hacia ella, sino también para enseñarle que su cuerpo y sus decisiones son importantes, incluso desde pequeña. Estos límites no solo los pongo para ella, sino también para los adultos a su alrededor, dejando claro que deben respetar su autonomía.
Nadie nace sabiendo cómo aplicar perfectamente la crianza respetuosa. Es un camino lleno de aprendizaje, y quiero seguir investigando para entender cómo implementarlo de la mejor manera para mis hijos. Si algo he aprendido, es que la clave está en aceptar que somos humanos, podemos equivocarnos y que siempre hay espacio para mejorar.
Referencias
Qué es la crianza respetuosa y cuáles son sus principios
Hablemos de crianza respetuosa – Pacto por la Primera Infancia
Bases de la crianza respetuosa: guía completa para padres
1 Comment
Prevención del Abuso Infantil: Consejos para Proteger a Tus Hijos - Maternidad con amor · January 1, 2025 at 10:09 am
[…] Crianza respetuosa: mi experiencia y cómo aplicarla con éxito […]
Comments are closed.